Combinación equilibrada para protección intermedia y buen costo-beneficio.

Origen: Es una mezcla de aceite mineral y aceite sintético, normalmente en proporciones cercanas al 70% mineral y 30% sintético (aunque puede variar según la marca).

Viscosidad equilibrada: Ofrece mayor estabilidad frente a cambios de temperatura que el mineral, aunque no alcanza el nivel del sintético.

Duración: Se degrada más lentamente que el aceite mineral, lo que permite intervalos de cambio más largos, pero menos que en los sintéticos.

Protección: Proporciona una lubricación adecuada para la mayoría de los motores modernos, reduciendo desgaste y evitando depósitos.

Aditivos: Incluye aditivos detergentes, antioxidantes y antidesgaste, aunque en menor proporción que los sintéticos puros.

Costo: Tiene un precio intermedio entre los aceites minerales y los sintéticos, lo que lo hace una opción muy usada.

Usos comunes: Ideal para vehículos de uso diario que requieren buen rendimiento, pero sin necesidad de un aceite sintético de gama alta.