Protección superior para motores de alto rendimiento. Resistente a altas temperaturas y desgaste en cualquier tipo de motor.

Origen: Se elabora en laboratorio a partir de compuestos químicos, lo que le da una estructura molecular más pura y uniforme que la de los aceites minerales.

Viscosidad estable: Mantiene su fluidez tanto en temperaturas muy bajas como en muy altas, lo que asegura arranques fáciles en frío y protección confiable en calor extremo.

Duración: Tiene mayor resistencia a la oxidación y a la evaporación, permitiendo intervalos de cambio de aceite más prolongados.

Protección: Forma una película lubricante más fuerte y duradera que reduce el desgaste del motor y lo mantiene más limpio.

Aditivos avanzados: Incluye detergentes, antioxidantes, antiespumantes y dispersantes de alto nivel, lo que evita la formación de lodos y depósitos.

Costo: Es más caro que los aceites minerales o semisintéticos, pero compensa con mejor rendimiento y mayor vida útil.

Usos comunes: Se recomienda en motores modernos, vehículos de alto rendimiento y en condiciones extremas de uso, como climas muy fríos o muy calurosos, conducción deportiva o recorridos largos.